Bonita finca ubicada al final de un camino tranquilo, a solo una milla del casco antiguo del emblemático pueblo de Pollensa.
La propiedad está situada en un terreno de unos 2.000m2, muy bien cuidado y zonas ajardinadas. Cuenta con 211m2 construidos en una sola planta con techos altos y vigas a la vista. Repartidos en dos habitaciones dobles, dos baños completos con ducha (uno de ellos en suite), una cocina completamente amueblada y equipada, un coqueto y amplio salón comedor con chimenea y otra pequeña sala de estar con un gran ventanal para disfrutar de las vistas al jardín.
La gran terraza cubierta en la parte delantera de la casa será el lugar ideal para disfrutar de cenas al aire libre o comidas a la sombra durante las horas calurosas del verano. Al final del jardín, también encontrará un anexo con un taller para herramientas de jardín así como un cuarto de buenas dimensiones que sería ideal para convertir en una oficina dedicada al teletrabajo.
El terreno es un bonito jardín, bien cuidado, con varios árboles frutales e incluso tiene un gallinero. Hay una zona cubierta para aparcar un coche o cualquier otro vehículo que desee que quede cubierto. La propiedad tiene su propio pozo con suficiente agua para el jardín.
La propiedad cuenta con aire acondicionado frío/calor. Se vende parcialmente amueblada. Por sus condiciones, características y ubicación hacen de esta propiedad un lugar ideal para vivir y compartir momentos en familia todo el año o destinarla a una segunda residencia. La tranquilidad de la zona hacen de la misma una oportunidad con valor añadido. También es importante destacar las hermosas vistas a las montañas de los alrededores que se pueden disfrutar desde cualquier punto de la finca.
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